Ferran I

El proyecto de amueblamiento y decoración de la zona de día de este dúplex fue muy especial para el estudio y todo un reto.

Por un lado, los clientes eran repetidores y ya habían confiado mucho en nosotros en otra ocasión. Y por el otro, a pesar de que el piso tenía un potencial enorme, no dejaba de verse como se ven los pisos de obra nueva, frío.

Todo un reto, conseguir que los clientes se reenamoraran de su reciente adquisición y que la sintieran como un verdadero hogar!

Una de las grandes ventajas que tenía el piso era la luz natural y vimos claro que era necesario que llegara a todos los espacios de esa primera planta.

Por eso nuestra primera intervención fue abrir la cocina y el acceso al comedor. De esta forma conseguimos que la luz inundara todas las estancias y que la sensación de amplitud al entrar fuera mucho mayor.

Pasamos de tener un recibidor cerrado y con poca luz, a un espacio totalmente abierto con la luz natural como protagonista absoluta.

Gracias a la elección de materiales naturales y tonos neutros, creamos una vivienda unificada y coherente con la base que ya teníamos. Los clientes, además, tenian claro que les apetecian toques de negro en el mobiliario y así lo hicimos con las piezas más “accesorio” como pueden ser las sillas, las mesas de centro o la lámpara del comedor.

A pesar de la contundencia del color negro, la combinación con el resto de materiales le dio caracter al proyecto de interiorismo, pero sin abrumar. La mezcla perfecta.

La chimenea eléctrica, por otro lado, se ha convertido en la protagonista del comedor. En una ciudad tan fría como Lleida, una chimenea (aunque sea eléctrica) nos da calidez y esa sensación de hogar que todos buscamos.

El mueble del comedor se diseñó a medida teniendo en cuenta las necesidades del espacio y de los clientes. El piso tenía poco espacio de almacenaje y era necesario aumentar su capacidad. El diseño, la elección del tono de la madera y la base lacada en color arena que llega casi a confundirse con el suelo, le dan ligereza y armonía a todo el mueble.

El resultado del proyecto ha sido una zona de día amable, en la que apetece quedarse y dónde la luz natural nos hace sentir en casa.